escrituras , pensamientos, y reflexiones de una mina común...

lo inevitable

11.12.2010 10:53

LO INEVITABLE

 

Dos epígrafes…

 

“es muy poco lo que yo tendría que objetar a quien sostuviera que lo trágico siempre seguirá siendo lo trágico”.

                                                                              Soren  Kierkegaard, “de la tragedia”

                                                                                                                                                                                     

 “lo neutro atraviesa la lengua, el discurso, el gesto, el acto, el cuerpo”

                                                                                  Roland Barthes, “lo neutro”

 

Tarde o temprano uno se encuentra con lo inevitable, aquello que lejos de ser  impostura  del  analista, es su condición humana, aquello  que lejos de ser  lo  ’acallado’ de aquel que esta recostado en el diván, es su silencio.

 Punto en donde ambos, analizante y analista, comparten la tragedia humana. Pura presencia.

 Es lo mudo ,que recuerda a el no de SYGNE[i] , simple gesto que no tiene palabra , ni la tendrá , lo mudo que tarde o temprana advendrá en la dirección de una cura y que distingue el curso de un análisis , allí donde el analista es capaz de soportar  la vacuidad  ,lo  absurdo de la existencia ,permitiendo una poética distinta en una vida , la de aquel que viene con su padecer.

Se trata del gesto y no de la palabra, se trata del sujeto frente a lo trágico, a lo imposible. Punto en donde la estafa se revela.

Lo trágico que se instaura en una vida de modo imperativo, en su origen.

La turbación misma del sujeto, su marca, que hará síntoma, en la medida en que este es el que ata sus deseos.

Presos de esta turbación los neuróticos rehenes del verbo que nos apresa  caemos en la maldición del lenguaje. El  ‘TU ERES”, bajo el cual quedamos eclipsados.

Verbo que se hará sustancia, que se materializara dando lugar a la respuesta fantasmatica de cada quien.

En este punto de ‘apresamiento’, allí donde lo trágico insiste, se tratara de una inflexión que permita de esa dramática hacer renacer un deseo, suavizar, reducir la fatalidad del lenguaje. Efecto del acto analítico, la des-sustantivación, la des-adjetivación  que permite liberar, cada vez, la cristalización de la palabra y subvertirla, desaprensar lo que en principio fue verbo.

Punto de torsión en un análisis o en la concepción que se tenga del mismo, versagung freudiana,  rehusamiento,  que da lugar a la emergencia de un significante cautivo.

Lo inevitable  es que hay un instante en donde se arriba al silencio que implica ‘lo sexual’,  donde muchas veces surge la resistencia del analista, el objeto a que se juega en el entre dos, allí, lo a-fónico  surge

Necesariedad que hace a la función, necesariedad de un silencio, que aparta de la impostura, que implica  ‘mudez’ para no ubicar palabras allí donde hay lo vacuo

Un análisis transitara, entonces, entre la delicadeza,  y lo implícito, y entre ambos  hay lo mudo.

 La delicadeza asociada al poder de metaforizar, es decir, tomar un rasgo, delicadamente, los adjetivos sustantivizados[ii] con los que se tiñe un análisis, y hacerlo proliferar en el discurso hasta poder allí rescatar lo que fue el verbo.

 ¿Lo implícito? Aquello que se lee en  Kierkegaard, y es que  ya por el hecho de haber nacido cada sujeto lleva lo infausto consigo.

Entre “lo”  delicado y “lo”  trágico transitamos, esto es lo que hay en una cura y no mucho mas y con eso torcemos un destino.

Allí donde los senderos se bifurcan, y surge la posibilidad de lo neutro, como lo no irreductible, como el no suspendido que permite la escritura…. Posibilitando la subversión de un sentido, desbaratando aquello que Roland Barthes trabaja,  el paradigma.

El titulo de este escrito comienza con un articulo, que distingue aquello que bien puede ser tomado como lo trágico en una vida y que en el desarrollo de un análisis va versionándose, podríamos decir que  uno se toparía tarde o temprano  con el ‘lo’, con la neutralidad,  torsión, que permite ubicar ese artículo neutro delante de aquello que era un destino.

De aquí en más ubicar la posición del analista en  la neutralidad, permite situar allí un silencio no dogmatico, lugar del no-todo, de sustracción, des-ser, que permite dejar de ser  el sujeto   supuesto saber cada vez.

Por el contrario, la creencia en ese lugar, la consistencia de un saber implica la impostura, es otra cosa, la arrogancia con la que a veces suele describirse el lugar del semblante, lugar de muerto. Esta posición, distingue, a mi entender el curso de un análisis, es decir si el analista es pasibleo no  de sustraerse , en acto, del lugar al cual es llevado por la transferencia. Se trata, entonces, de despojarse en la función del saber supuesto, una y otra vez.

 

 Es la  aspiración por el  silencio, aspiración por lo neutro,  que separa la función de analista del ser, discurso sostenido por alguien en su deseo y no por alguien en posición de gurú.

Es de este modo como pienso la neutralidad del analista y lo neutro en un análisis, ambos jugándose de modo particular en cada escena.

Una vuelta más… nunca se llega a lo neutro, si, hay una búsqueda, una aspiración que permite de alguna manera escribir un trazo propio también en el analista; en la medida en que si hay neutralidad  es en cada cura, una por una, y con las versiones que en ella se desplieguen, es lo intenso, lo inusitado, lo candente que también experimentamos en esa función.

Entre dos epígrafes se escribió este  trabajo, podríamos decir que entre lo trágico y lo neutro, probablemente se escriba un análisis….

Ahora bien…, ¿Cómo articular esto  con el titulo de las jornadas?  Es una pregunta que me hice…

Sin querer hacer equivaler el psicoanálisis en intensión y en extensión, me permito, sin embargo, dibujar una idea, a partir de lo dicho y es que, a mi entender, la única posibilidad de que haya transferencia y de que esta se sostenga, y ahora hablo también del trabajo con otros, de la transferencia de trabajo, es des-suponerse cada vez de un lugar , ubicarse mas del lado de aquello de lo que se ignora.

 La creencia en un  saber, ya sea sobre un concepto, sobre política o sobre la institución misma lleva a la impostura,  a lo  que hace un rato llamaba la  arrogancia de cierto discurso, allí donde el imperativo reina.

Por eso retomo, nunca se llega a lo neutro, es una búsqueda, es un intento, para que de algún modo se escriba algo distinto, es  sustraer-se de la materialización de las palabras,  de  los imperativos del lenguaje que nos eclipsan, de los lugares cristalizados que nos apresan o nos fijan , sustraerse  cada vez, decia,  para que algo de la acción y del trabajo acontezca.

                                                                                                                    Gabriela Aristegui

                                                                                                               Jornadas Internas de la E.F.L.A

                                                                                                                      11 de diciembre 2010

Bibliografia:

Jaques Lacan, Seminario XXIV

Jaques Lacan, Seminario VIII

Roland Barthes, “Lo Neutro”

Soren Kierkegaard, “de la tragedia”



[i] En referencia a la protagonista de ’la trilogía d de claudel’ que Lacan trabaja en el seminario de la transferencia

[ii] Roland Barthes , trabaja esto en su libro ‘lo neutro’

 

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