
escrituras , pensamientos, y reflexiones de una mina común...
el alma a tres
16.08.2011 11:17
Un epígrafe .
“Que tema?
No sé todavía…
(…) Sea lo que fuere que elija como “tema”, la práctica digresiva, el derecho a
la digresión1. Diré siempre lo mismo .Estará lo indirecto, que es del orden de
lo ético. Se tratara de una Ética.�”
ROLAND BARTHES
Una copla….
“Bajo lo familiar, descubramos lo insólito, / Bajo lo cotidiano, encontraremos
lo inexplicable. / Que todo lo llamado habitual nos inquiete. / En la regla
descubramos el abuso / Y en todas partes donde el abuso se muestre /
encontremos el remedio”
(Copla final de La excepción y la regla)
BERNARD DORT
El idiorritmo2, palabra griega que podría traducirse en “ritmo particular”,
hace que me pregunte sobre el compas de la pareja analítica.
Como vivir juntos, es el libro de Roland Barthes, donde ubica
dicho vocablo, lo toma como aquello que en una relación de dos es siempre
combatido, rechazado, marginado hasta la extenuación. Partimos entonces de
un supuesto, en el idiorritmo de todo vínculo hay rechazo de algo.
Sabemos que la transferencia es el amor, dualidad que de entrada
plantea una propuesta:
Bailamos?
Es el analizante quien con su demanda invita a un compas, movimiento
al cual el analista se sumara, lo que no implica ninguna respuesta, simplemente
es introducirse en ese baile que envuelve a todo análisis.
Bastara, entonces, con encontrar el modo, el tono, el movimiento y la
danza, el idiorritmo de cada quien, advertidos del tropiezo o pisotón que todo
vinculo tiene, el rechazo que conlleva.
Es dejar que la música te lleve te tome, te envuelva, para así danzar.
En este baile, en su iniciación, hay dos ; se tiende a la unidad, es
verdad, porque todo amor aspira a ella, conduciendo al sujeto a la ilusión
del yo excepción . Es de este modo como alguien entra en un análisis, es la
1 Una digresión es el efecto de romper el hilo del discurso con un cambio intencionado.
En literatura la digresión formo parte sustancial de los trabajos satíricos que la ha usado para
distanciar al lector de la ficción y para crear una sensación de juego
2 Palabra griega idios (propio) y rhythmos (ritmo)
El alma-a-tres
por Gabriela Aristegui
pretensión del “ser amado”. Instancia primera y necesaria que permitirá, si
todo va bien, un pasaje posterior.
Encontrarme con una cita de Andre Gide 3 en la que sostiene la
frase “Yo Decepciono” me permite, en principio escribir dicho pasaje, insisto,
necesario y particular de cada cura. En esta danza hay dos que bailan al
compas de un inconsciente.
Quiero decir que hay un transitar que va del “yo excepción” al “yo
decepción”, donde aparece la digresión, el cambio de discurso, giro que
irrumpe como movimiento y efecto de la interpretación posible, que ubica al
sujeto de modo distinto al lugar inicial y excepcional con el cual se comienza
todo análisis.
Se baila siempre con el cuerpo, al ritmo de una música que incluye
una letra. Se tratara de encontrarla, con lo que esta tiene de conmovedor.
Letras que subvierten, chocan, emocionan, explotan o implosionan, según la
subjetividad de quien se trate. Es el modo donde el universal, por ejemplo el
de Andre Gide: “Yo Decepciono”, queda oculto para dar lugar a lo particular
de la materia
En esa musicalidad que da la lengua, la homofonía francesa permite
que letra y alma a tres se encuentren en una relación lógica incluyendo
la terceridad en la pareja analítica, aperturando un más allá… se toca el aire
exterior…
Transitar la transferencia, es poder conjugar y anudar toricamente
alma y amor, su vía regia para no quedar en la unidad de la excepción, es el
verbo, hasta llegar a esa materialidad que la letra nos brinda.
Yo almo…
Tu almas…
El alma…4
Yo y Tu, como lugares en el discurso, al decir de Benveniste5 y la Tercera
persona del singular como aquella que hace emerger precisamente la ausencia
de persona, de allí que es aire, el aire que se respira…
Retomo a Barthes, este rechazo, propio del idiorritmo, que aparece
en toda pareja se caracteriza, dice él, por su “trato negativo con el poder”,
fundamentalmente respecto del poder religioso.
Podríamos decir, entonces, que se torna necesario ubicar “ese algo”
que amortigüe el golpe de lo rechazado que habita toda relación y que
necesariamente acontecerá.
Es así, como el cristianismo para mitigar las penas supo darle un lugar al
alma. Esta fue la forma en que la religión con su Dios encontró alivio. El Alma
que se vuelve interioridad fundando un adentro y un afuera y respondiendo
con lo sublime del espíritu. EL alma como sustancia que al decir de la religión
reduce el dolor de existir. Es Palabra de Dios
Es el Éxtasis de un vínculo, que implica la unión mística, mediante la
contemplación y el amor. Es el Afecto cristiano, que implica la descendencia de
lo superior y de lo perfecto, a lo inferior y lo imperfecto. Y esto como resultado
de una virtud: de la superabundancia de lo perfecto.6 Se trata, aquí, de la
unificación del Alma
3 André Paul Guillaume Gide (París; 22 de noviembre de 1869 París; 19 de febrero
de 1951) fue un escritor francés, Premio Nobel de Literatura en 1947.
4 Jaques Lacan , Seminario XX
5 Emile Benveniste Problemas de lingüística general
6 Diccionario de Filosofia de Jose Ferrater Mora